MARCO TELEOLÓGICO DE LA AUTOEVALUACIÓN, AUTORREGULACIÓN Y MEJORA CONTINUA
La autoevaluación, autorregulación y mejora continua, supone manifestaciones más allá del concepto tradicional de la evaluación, lo que exige sobre todo una transformación de las formas de trabajo, del esfuerzo y del cambio de actitud, siendo necesario tener en cuenta un referente permanente para la dirección, que permiten conducir la institución hacia la mejora de su servicio, por tanto se enmarca dentro de los siguientes principios.
a. Liderazgo: representado por la unidad de propósito y orientación de la Institución, que se mantiene a través de un enfoque de cadena y de un ambiente interno en el que se involucre a la totalidad del personal en pro del objetivo de la calidad.
b. Participación: representado en los procesos de planificación, construcción y uso de la información en los que se garantiza la intervención y contribución de los diferentes estamentos (estudiantes, docentes, directivos,administrativos,egresado y empleadores) y comunidad en general, con el desarrollo institucional.
c. Integralidad: representado por la visión holística y enfoque sistémico en el
que la gestión institucional da cuenta de la misma como totalidad, de tal forma que vivencia la autoevaluación como parte integrante e ineludible del proceso educativo.
d. Pertinencia: representado como la respuesta a las necesidades del
contexto, las características y particularidades del ITFIP.
e. Sostenibilidad: representado por la promoción, conservación y
aprovechamiento de los diferentes recursos que hacen parte del proceso.
f. Transparencia: se sustenta en el respeto y compromiso con la búsqueda de
la verdad, de manera que se asuma de manera crítica, constructiva y comunicativa, de manera que se garantice el acceso el acceso a la información sin límite diferente al representado por el interés público.
g. Efectividad: representado en el equilibrio entre la eficacia y eficiencia del proceso.
Así mismo, la confiabilidad y validez, debe dar un direccionamiento responsable, honesto y coherente con el manejo de la información a través de medios e instrumentos que generen confianza, solidez y seguridad, en cumplimiento y rigor, que garanticen la calidad de la evaluación. Por lo que las evidencias (documentos, informes, encuestas, indicadores), respaldan los juicios referentes al estado de la institución.
Finalmente, la optimización del proceso, está representada por los sistemas de información y acompañamiento del proceso de autoevaluación con la implementación de aplicaciones que optimizan la recolección de información, ponderación y aplicación de instrumentos que de forma eficiente permita el dinamismo en los procesos.